Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2021

Las hebras de un hilo

  Me gusta coser, y a veces se me hace difícil ensartar el hilo. Para hacerlo, es necesario que los filamentos de cada hebra estén unidos y compactos. Cuando están separados es imposible hacerlo o en el mejor de los casos sólo unos cuantos entran por la aguja quedando una hebra débil e incompleta. La única solución entonces es cortarla un poco. Me ha gustado usar esta simple comparación, la que se me vino cuando terminaba de rezar el Evangelio de este domingo. Un pasaje corto, pero con contenidos importantes que me tocaron el corazón. Cuenta el pasaje que un maestro de la ley quería saber cuál es el mandamiento más importante. ¡¡¡Eran aproximadamente 613 preceptos que los judíos debían cumplir!!! Buscó entonces a Jesús para preguntarle.Y Él que siempre responde nuestras preguntas, lo hizo también con él.  Una respuesta que me hizo tomar conciencia una vez más que sólo con Cristo todos los filamentos de los hilos de nuestras vidas pueden unirse para poder entrar al cielo y ser felices p

Los que pasan por nuestro camino...

e             Me encanta conocer las historias de vida. De personas ejemplares, como la de aquellos que quiero. Creo que cada historia al igual que la mía, tiene dos personajes constantes: un yo y un otro, porque todas están marcadas por el encuentro.     Nuestra historia es un camino hermoso, marcado por tantas bondades y riquezas dadas, como también con esas fragilidades porque somos contingentes y necesitados. Al rezar la lectura de este domingo sobre la curación de un ciego, me remitió a muchos aspectos constantes en mi vida y seguro que en la de ustedes también. Y si Jesús quiso que esta historia quede grabada en el Evangelio, fue por una razón importante. Se me ocurrió por ello, ir escribiendo algunos detalles y enseñanzas de este encuentro. Y les animo a leerlos para remitirnos a nuestra propia historia y camino, poniendo en ella rostros concretos y situaciones específicas que recorremos o que ya hemos vivido.   Busquemos qué es lo que Jesús nos quiere decir particul

La buena ambición

  Admiro y quiero mucho a alguien de mi familia que tiene una gran búsqueda e inquietud por conocer mejor lo que le rodea. Tiene una empresa que, por la pandemia, se vio también afectada económicamente. Y me edificó mucho ver cómo por su generosidad y solidaridad, no se olvidó del compromiso que tiene con su personal de trabajo. Pensó mucho para encontrar una solución para no despedir a ninguno de ellos. Todos eran importantes y valiosos para él, sabía que tienen una familia por mantener y que en la empresa todos se entienden como un gran equipo.  Fue así que tomó la valiente decisión de reducir los sueldos a todos (incluído él). Entonces conversó con ellos y todos estuvieron de acuerdo... Creo que esa es la mirada y corazón de una persona que no se cree más ni mejor por ser el dueño o jefe, de alguien que no deja de velar por los que tiene bajo su responsabilidad. Y es un ejemplo de lo que significa que una persona tenga el valor del servicio y la ayuda por encima de otros tipos de

Alumnos de los niños...

    Tengo la oportunidad y dicha de tener en mi comunidad el sonido de la risa, los gritos y los juegos de los niños.  Me remonta a toda una época hermosa en la que Dios me pidió dedicarme a ellos.  Los niños han sido siempre para mí una experiencia muy fuerte y concreta de percibir la frescura, la libertad y la ternura de Dios. Encontrarme con un niño me lleva a la simpleza de la vida, cuando en una frase pueden decir lo esencial, cuando sin miedo y cálculos pueden mostrar su amor, cuando sabiendo el defecto de una persona son capaces de trascenderlo creyendo y esperando lo mejor de él, cuando el asombro ante algo sencillo o importante le lleva a las expresiones más divertidas y conmovedoras.  Esos niños que despiertan con mil revoluciones para jugar y disfrutar de lo que le rodea sea con un juguete elaborado o con una simple caja de fósforos a modo de un gran bote que navega en un balde con agua. Aquellos que si se ponen de rodillas a pedir y rezar no es necesario mayores explica