Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2021

Este cofre...

  Tengo un cofre muy especial, regalo de mi abuelita. Hecho con paciencia y cariño al armar como rompecabezas cáscaras de huevo pegadas sobre madera. Desde hace mucho tiempo lo tengo en mi oratorio con reliquias de santos y algún otro símbolo muy importante de mi vida. Y estos días, la figura de Jesús puesto sobre un pesebre, y sobre pajas me ha resonado mucho. Entonces me vino la idea de dejar mi Niño Jesús reposando sobre este baúl abierto, para que simbólicamente las pajitas sean estos hombres y mujeres santos que amaron tanto a Dios y pasaron tantas Navidades junto a Él. Y ver a Jesús naciendo sobre este “pesebre de santos”, no me hizo cambiar la figura del pesebre de Navidad, sino que me llevó a pensar que así quiero vivir cada día y no sólo cada Navidad.  M e venía al corazón la figura de ser como las pajitas del pesebre. Tan frágiles y débiles que acogen y reciben a Dios recién nacido. Y que al igual que estos santos, podemos crecer poco a poco y cada día para acogerlo y

No hay temor en el amor...

  Te animo a pensar en esa persona por quien estarías dispuesto a arriesgarlo todo. Por quien no mides tiempo, cansancio ni renuncias. Por quien estas dispuesto a vencer los miedos más grandes o los peligros más inminentes. Quien te anima a levantarte cada día. Y por quien darías la propia vida… Qué bendición poder amar mucho a alguien o algunos así … Y es que el amor es definitivamente un misterio, y la fuerza más grande que puede movilizar y remover el corazón humano de forma sorprendente. Hoy rezando el Evangelio de este domingo, Dios me invitó a tomar conciencia del poder del amor. Y me encontré con el ejemplo maravilloso de María, la mujer del Adviento y de la Navidad. Ella que antes de ser madre, fue hija y una verdadera amiga aprendiendo a entregarse y arriesgarse por los suyos, viviendo el servicio con quien lo necesitaba, como se relata en este maravilloso encuentro con su prima anciana y en el sexto mes de embarazo. Y si alguno no es muy cercano a ella, los animo a ac

Lo que no se esconde...

  Ya casi dos años usando mascarillas. Y hoy confirmo una vez más algo muy sencillo pero cierto: que una sonrisa no se esconde detrás de ellas. La sonrisa y la alegría se refleja en muchos otros detalles que hablan por sí solos. Y cuando es verdadera, es contagiosa y no se esconde… Pero también estoy segura que tú y yo no queremos contentarnos con vivir de alegrías pasajeras, cortas o superficiales. Puede ser algo sano y útil para unas horas o circunstancias, pero sería muy triste vivir solo para esas que son más fáciles y cómodas, dejando de lado las que vienen de algo más profundo e importante que no se agota en ideas y emociones. Tu y yo hemos nacido para vivir una alegría auténtica que sea el reflejo de una auténtica felicidad… Este 3er domingo de Adviento es llamado el “domingo de la alegría”, para ayudarnos a comprender mejor el don y regalo de la Salvación que puede transformar nuestra tristeza en gozo y nuestros temores en júbilo eterno. Hoy al rezar sobre esta autént

Encontrarnos...

  Estos días me puse a pensar qué bonito es este entusiasmo y alegría que brota en el corazón cuando vamos a vernos con aquella persona que queremos tanto. Esa especie de emoción que nos mantiene más despiertos y motivados por avanzar en el día, que nos anima a despertarnos con buena disposición en la mañana, aunque estemos muy cansados, ese mirar el reloj más seguido que de costumbre, esos recuerdos que evocan en la memoria sobre momentos inolvidables que hemos vivido juntos e incluso el buscar fotos u objetos significativos. Tal vez los nuestros ya se ríen porque saben de memoria que nos vamos a encontrar con esa persona por haberlo repetido varias veces. Signos externos o internos que muestran el verdadero cariño y lo importante que es para nuestras vidas.   Espero que todos hayamos tenido esta experiencia en más de una ocasión. Una experiencia que traspasa las fronteras psicológicas o sociales; es algo más interior que toca dimensiones espirituales y fibras más profundas. Me maravi