Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2021

Esos momentos imborrables…

  Me siento afortunada. Tengo la certeza de varios momentos, no sólo uno, en los que pude experimentarme feliz, segura de lo que quiero vivir, realizada, comprendida y en comunión anhelada. Sí, diversas experiencias que no he borrado ni borraré de mi memoria. Esos recuerdos que me ayudan a caminar día a día y que son una verdadera vitamina para cuando las cosas son oscuras o difíciles de llevar. Y cuando estos tesoros además se divinizan por ver en ellas la acción y la presencia evidente de Dios, es como que la experiencia indescriptible se multiplica, y no tiene fin. Difícil de categorizar y explicar; y tampoco pretendo hacerlo. Pero les invito a hacer una línea de tiempo para tomar conciencia que todos podemos identificar esos momentos felices e importantes que marcaron nuestro corazón y alentaron nuestro camino más de una vez… El Evangelio de este domingo de Cuaresma cuenta la historia de Jesús que fue a un monte, distinto al de las tentaciones y desierto que vimos el domingo

Por la escalera

  Tan cotidiana, útil y necesaria. Más de una vez al día la usamos para llegar al destino que necesitamos. Y tenga la forma que tenga, es conocida por todos pues siempre consiste en pisar un peldaño para poder llegar al siguiente. Y aunque tengamos la agilidad de subirlos de dos en dos o de tres en tres, hemos cruzado el anterior para poder llegar al siguiente. Este es un camino que podemos compararlo con muchas experiencias de la vida: la edad donde un año cumplido nos lleva a vivir el siguiente, los estudios pues sin los previos no estamos capacitados para los siguientes, el libro que leemos pues, aunque sepamos el final, la riqueza está en el camino. La experiencia ganada en el trabajo que nos capacita para otro puesto o responsabilidad. En fin, tantos ejemplos que se nos puede venir a la mente en los cuales hemos atravesado una experiencia para poder vivir la siguiente. Y creo definitivamente que podemos también aplicarlo a nuestra vida interior. Esas historias en la vida que n

Antes del amanecer...

  ¿Sabías qué el momento más oscuro de la noche es justo antes del amanecer? Cuántas personas que conocemos o tal vez nosotros mismos, hemos atravesado situaciones en las que parece que la oscuridad y la noche no nos traerán la luz de vuelta. Situaciones en las que no se ve una salida y todo se complica más y más. Y creo que es distinta la sensación de tener una experiencia de oscuridad cuando se viven circunstancias que vienen de fuera, que no dependen de nosotros, o aquellas que son ocasionadas por el mal uso de nuestra libertad y en las que tenemos poca o mucha responsabilidad. Creo que, en esta segunda posibilidad, la oscuridad tiene un dolor diferente. Experimentar que sufrimos heridas causadas en nuestro interior y que hasta pueden afectar a los demás. Esas situaciones en las que se suma el temor latente de que, si los demás lo saben, podemos terminar solos, rechazados y separados de los nuestros. Me atrevo a pensar en ello, porque estoy convencida que la mirada y misericordia qu

El síntoma de estar curados...

  Lleva varios días de enfermedad y no recupera. Y es una mujer de edad ya avanzada.  Ella escucha que alguien llega a casa, quisiera levantarse, pero no tiene fuerzas.  Y es que cuando la fiebre lleva días, el cansancio, la descompensación, los dolores y el malestar general se suman a la inseguridad de no saber qué más hacer. Probablemente ya intentaron curarla, pero no se puede sanar aún.  Cuántos rostros podrían venirnos a la memoria en el contexto que vivimos este tiempo… Su yerno que también está preocupado por ella, llega a casa con un amigo que es el mejor médico. Este amigo entra hasta su cuarto a buscarla, la mira con compasión, entiende por lo que pasa, diagnostica qué enfermedad tiene y le cura... ¡Cómo está la familia de admirada y contenta al verla recuperada! Pero ella lo está  más  aún. El alivio y tranquilidad de saber que ya pasó es una experiencia grande.  Y esta mujer tiene un detalle importante que además es señal de estar curada: agradecida se levanta de la ca