Me gusta coser, y a veces se me hace difícil ensartar el hilo. Para hacerlo, es necesario que los filamentos de cada hebra estén unidos y compactos. Cuando están separados es imposible hacerlo o en el mejor de los casos sólo unos cuantos entran por la aguja quedando una hebra débil e incompleta. La única solución entonces es cortarla un poco. Me ha gustado usar esta simple comparación, la que se me vino cuando terminaba de rezar el Evangelio de este domingo. Un pasaje corto, pero con contenidos importantes que me tocaron el corazón. Cuenta el pasaje que un maestro de la ley quería saber cuál es el mandamiento más importante. ¡¡¡Eran aproximadamente 613 preceptos que los judíos debían cumplir!!! Buscó entonces a Jesús para preguntarle.Y Él que siempre responde nuestras preguntas, lo hizo también con él. Una respuesta que me hizo tomar conciencia una vez más que sólo con Cristo todos los filamentos de los hilos de nuestras vidas pueden unirse para poder entrar al cielo y ser ...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...