Esta semana un sacerdote a quien admiro mucho, compartió que de todos los libros que pudo leer en su vida, el más importante es el libro de los corazones. Esas vidas confiadas con sus preocupaciones, logros, preguntas, temores, errores y asombros. Escucharlo en un sacerdote de 91 años, que acoge y acompaña con tanta entrega a tantas personas desde su fragilidad física y fortaleza interior, me remitió a lo que es la fuerza del amor de Dios en nuestras vidas. Este domingo, el Evangelio que es corto pero directo, habla justamente de lo más esencial en una vida y en la de todo aquel que busca seguir a Cristo: EL AMOR. “«Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?». Él le dijo: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: ‘Amará...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...