Si hemos de ser
agradecidos por nuestros padres y hermanos. Cómo no serlo al reconocer la
presencia de nuestros amigos. Una relación y un tesoro en la vida que se ha de
construir y comprender con entusiasmo, esfuerzo y sinceridad. Queremos a
nuestros hermanos porque han crecido con nosotros, porque tal vez hasta podemos comprender
sus corazones más que cualquier otra persona. Pero creo que el privilegio de
tener amigos verdaderos, es algo
demasiado especial, porque nadie nos los dio, sino que libremente fuimos eligiéndolos.
Hoy me conmueve mucho acoger lo que Jesús nos dice en el Evangelio de este domingo. Nos pide
permanecer en su amor, nos pide hacer lo que nos pide, nos dice cuánto nos ama.
Pero como de una forma “oficial” les dijo a sus apóstoles (sus amigos) y a
través de ellos a nosotros, que no somos sus siervos, sino que es nuestro
AMIGO, porque nos ha abierto el espíritu para mostrarnos su amor y todo lo que hay en Él. Y es que creo que una verdadera amistad es como ese pensar y amar en voz alta y sin barreras.
Hoy te animo a esto aparentemente
tan sencillo, pero tan importante: darle gracias a Dios por haber decidido ser nuestro verdadero amigo, y darle gracias por nuestros verdaderos
amigos. Pidámosle de todo corazón que siguiendo su ejemplo y dejándonos amar por Él, aprendamos a dar la vida por nuestros amigos.
Escribí esto, espero
que les ayude…
Amigo bueno, con
quien camino
quien no llegó por
azar
sino que fue entrando
sin pensarlo,
por mis surcos
abiertos;
aliviando y
llenándolos con sus dones y bondades,
y aprendiendo juntos a ponerle nombre
a aquello incierto o
lleno de misterio.
Con quien aprendí a
caminar rápido o despacio,
descubriendo juntos
la mejor ruta y el mejor destino.
Amigos aquellos,
que no buscan
conveniencia, ni precio o condiciones.
Los que levantan el
alma y animan el espíritu.
Con quienes el
disfraz o la vestimenta pesada sobra,
porque sólo el aire freso y el agua clara,
se transforman pronto en fuerza
para seguir abriendo y compartiendo el alma, los sueños y el espíritu.
Amigos aquellos en
quienes confiamos a ojos cerrados,
porque estamos
convencidos
que solo buscan nuestro
bien y anhelan nuestro gozo.
Aquellos, que sin ser
perfectos
e incluso con defectos
que impacientan,
nos despertarán
siempre una risa honda
o un llanto
agradecido.
Amigos buenos, unidos en ese amor sincero
por la vida, por el
cielo y por esa misión
de recibir tanto
cuando damos sin reserva.
Amigos de los buenos
que no ahogan,
que no demandan, ni angustian.
Aquellos con los que incluso
en silencio y sin palabras
nos animan con su
ejemplo
a seguir luchando y a seguir caminando.
Amigos de los buenos,
que me recuerdan
definitivamente
a mi mejor Amigo,
quien lo ha dado todo, que no deja de amarme con todo,
y que con su presencia
viva y su vida eterna,
me da las fuerzas y el
ánimo
para encontrarme con los míos.
Amigo bueno, mi mejor
amigo,
ayúdame a abrir el
alma
abrir mi casa
y abrir mi vida,
para ser una ofrenda
agradable y gratitud eterna
con mis amigos y con
los tuyos.
AMÉN
Jn. 15, 9-17
_____
Y aprovecho para
compartirles una canción que unas hermanas fraternas compusieron hace mucho y
que expresa lo que es un amigo. Espero que les guste. Les dejo la letra para
que puedan seguirla, sólo la encontré en Spotify
https://open.spotify.com/intl-es/track/0Gf4SNmyy1FYHXmxOlJoh0?si=5de96ea37cc043ee
AMIGO
FIEL
(NAVIS)
Algunos dicen que es más fácil
encontrar
una aguja en un pajar que un amigo de
verdad,
que es cosa de locos.
Van dando vueltas sin saber a dónde
van,
caminando en soledad sin tener en
quien confiar,
bastándose solos.
Escondiéndose en el silencio de algún
cuarto oscuro.
Queriendo gritar palabras que nadie
escuchará.
Pero te digo que un amigo de verdad
es un tesoro por el cual vale la pena
luchar,
te alumbra el camino.
En esta vida no podemos avanzar
sin la fuerza que nos da un amigo al
caminar.
Te muestra el horizonte.
Es faro que guía al puerto cuando
estás perdido.
No se apaga en la distancia, porque un
amigo fiel.
Sabe entender lo que no puedo
explicar,
nos une el mismo horizonte, que
anhelamos alcanzar.
Es su amistad como aire para
respirar,
y sé que aunque yo olvidara
no me dejará olvidar, porque
fiel es su amistad.
Brilla a tu lado en medio de la
oscuridad,
hace el dolor llevadero, la
alegría más real.
Se hace más plena cuando se
vive en verdad,
es más fuerte que la muerte,
por siempre vivirá
porque fiel es la amistad.
Me llegó al 💓 corazón...
ResponderEliminarSeñor gracias x la amistad
ResponderEliminarA veces, en el transitar de la vida, nos encontramos solos, clamando en silencio por un destello que alivie nuestra alma. Mas olvidamos la eterna presencia de Jesús en nuestros corazones. Bajo estas reflexiones, debemos prohibir estrictamente la noción de soledad, pues Él siempre nos acompaña, guiando nuestros pasos con amor.
ResponderEliminarLos hermanos, esos seres especiales que crecen a nuestro lado, con los cuales tejemos la mayor parte de nuestras anécdotas, alegrías e incluso amarguras, son fieles compañeros en la travesía de la vida. Sin embargo, también existe la belleza de elegir amigos, almas afines que se entrelazan con la nuestra, soportando nuestras sombras y exaltando nuestras luces. En esta danza de amistad, aprendemos a escuchar el latido del corazón, a hablar con sinceridad.
En mi corazón, reposan dos almas benditas: Jesús, siempre presente, escuchando mis sollozos, alegrías más íntimas; y mi hermano Esteban, compañero de travesuras, desde hace dieciséis años. Y a pesar de las tormentas, nuestras risas resuenan sobre los malos momentos, sellando una conexión eterna que trasciende el tiempo y el espacio.