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Mostrando entradas de septiembre, 2024

Calmar la sed

  Hace unos días tenía mucha sed y encontré en el frigider una jarra con agua de piña. Me serví un vaso, pero al beberla, la sentí ya fermentada. Me serví uno de agua, y pude calmar mi sed. Me quedé entonces pensando cómo la sed no se calma sólo con algo frío y aparentemente rico, sino que el agua fresca es mejor. Pensaba que el agua es un elemento importante del cual no podemos prescindir. Pero que, si algo rico se queda estancado por muchas horas en una jarra sin ser consumida, no ocasiona la misma experiencia del agua fresca y nueva. Agua que, al beberla, aunque venga de la misma fuente, sí alivia nuestra sed, y hasta puede darnos la sensación de un mejor sabor. ¿Les pasa lo mismo? Fue una experiencia que me llevó a pensar lo que ocurre cuando tenemos una vida estancada o rutinizada, en la que no solemos hacer un alto para reflexionar y retomar decisiones auténticas para mejorar el sabor de nuestra vida. Darnos el espacio para cuestionar formas, tiempos, ritmos o distintos ingre...

Abrazar a un niño...

  Hablabas de ti, de tu muerte y sufrimiento. Hablabas con firmeza de tales humillaciones. Y hablabas con esperanza de la Resurrección. Mostrabas tu verdad con valentía y confianza en el Padre. Pero ellos no eran capaces de escuchar esta verdad, y sin entender del todo y con miedo, dejaron de preguntar. Con temor y evasión prefirieron olvidar este mensaje duro pensando en los títulos, en los puestos, en las alabanzas del que es reconocido e importante. Prefirieron fantasear con las alabanzas y consideraciones por ser cercanos y amigos del Maestro. Y Tú mi Señor, respondiste con honestidad una vez más mostrándote y revelándote como eres. Porque al hablar de lo que es acoger a ese niño, no era sólo reconocer las grandezas que los pequeños nos enseñan. Hablabas de abrazarte y acogerte a ti... Sí, porque Tú eres este Mesías que fue humillado, crucificado, asesinado. Eres este Siervo Sufriente que muere y este Salvador que resucita. Pero Tú también eres este Niño al que pides qu...

El qué dirán

  ¡Cuánto se puede decir sobre este tema! Tan conocido, tan vivido, tan humano y comprensible. Pero que mal entendido, puede llevarnos a situaciones complicadas cuando nuestra autoestima es baja y dependemos de la opinión de los demás para sentirnos valiosos. Darle tanto peso a  las opiniones, juicios y comentarios ajenos puede hacer que una persona se sienta importante, insegura o también indispensable no en si misma, sino en función a lo que otros piensen de ella. Sería ingenuo afirmar que no nos afecta este tema. Y en el relato de este domingo, Jesús también muestra que le interesa la percepción que los demás tienen de Él, pero con una importante diferencia que luego identificaremos. Fue así que al caminar un día con sus amigos les pregunta: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Mc. 8,27). Y al escuchar diversas opiniones, plantea una pregunta más importante: “¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?”(Mc.8,29). La respuesta fue clara: Pedro lo reconoció como el Mesías. Pero lo que...

La raíz de los problemas...

  Qué interesante y actual es lo que Jesús nos ha enseñado en el Evangelio de este domingo, ese alentarnos a no quedarnos en las formas y costumbres. No es que no sean buenas y sanas muchas de ellas, pero más que un “o” es un “y”,  que sobretodo nos pide hacer el bien sin dejar de cultivar lo que sale desde dentro de nuestro corazón: «Escuchad y entended todos: nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.  Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, malicias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro». Mc. 7, 21-23 Me puse a pensar entonces lo que ésto implica en diferentes aspectos de la vida. Por ejemplo, ese mal hábito de echar la culpa a los demás por lo que nos sucede para justificar nuestros errores. Ese pensar que la raíz de los pr...