Tengo un cofre muy especial, regalo de mi abuelita. Hecho con paciencia y cariño al armar como rompecabezas cáscaras de huevo pegadas sobre madera. Desde hace mucho tiempo lo tengo en mi oratorio con reliquias de santos y algún otro símbolo muy importante de mi vida. Y estos días, la figura de Jesús puesto sobre un pesebre, y sobre pajas me ha resonado mucho. Entonces me vino la idea de dejar mi Niño Jesús reposando sobre este baúl abierto, para que simbólicamente las pajitas sean estos hombres y mujeres santos que amaron tanto a Dios y pasaron tantas Navidades junto a Él. Y ver a Jesús naciendo sobre este “pesebre de santos”, no me hizo cambiar la figura del pesebre de Navidad, sino que me llevó a pensar que así quiero vivir cada día y no sólo cada Navidad. M e venía al corazón la figura de ser como las pajitas del pesebre. Tan frágiles y débiles que acogen y reciben a Dios recién nacido. Y que al igual que estos santos, podemos crecer poco a poco y cada día para a...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...