Dentro de tantas verdades que este domingo nos dice Jesús en el Evangelio, hay una cita que me llamó de manera especial y que en un sentido resume las demás: «Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el Reino de Dios.» Lc 9,62 Que poniendo en positivo sería algo así como “si quieres estar junto a Dios, pon la mano en el arado y camina sólo hacia lo que vez en el horizonte”. Entonces, quise entender mejor en qué consiste la actividad del arado, esta tan importante para aquel que quiera recoger los frutos buenos de la cosecha. La verdad que al entender un poco más este ejemplo que nos pone, me quedé agradecida por entender un poco más qué características importantes necesito en mi vida cotidiana para dejar que Él habite en mí y en nuestra humanidad Espero que estos sencillos puntos puedan ayudarte a poner medios concretos para cosechar los frutos de amor y gozo en Dios aquí en la tierra, donde empieza el camino al cielo. El arad...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...