Nada de ingenuo. Todo lo contrario.
Qué bien sabías lo que había en el corazón de
cada uno, el mal que existía a tu alrededor y la gravedad y misteriosa
situación en cada persona.
Cómo no ibas a conocer sobre la bondad de
unos, la envidia de otros, los juicios y etiquetas asfixiantes, la esclavitud de
los pecados de tus discípulos, las historias amargas de muchos, el conflicto de
unos, las amarguras de otros. Sabías de la traición de Judas, del abandono de
tus apóstoles en esa noche. Comprendías perfectamente la coyuntura política de
los judíos y romanos. Sabías del peso y realidad de cada cosa y persona a tu alrededor.
Y admirabas también las buenas y escondidas
intenciones de unos, la generosidad de otros, los sueños y esperanzas de
aquellos y el amor incondicional de muchos. Sabías de las contradicciones en el
corazón donde habitaban cosas tan bellas y experiencias tan oscuras.
Cómo poder etiquetar de ingenuo al Hombre, el que decide encarnarse para mostrar a cada uno de
nosotros la verdadera humanidad…
Todo era perfectamente comprendido en tu
mente y especialmente en tu corazón.
Pero tu amor y perdón era más grande aún…
Y con plena conciencia, decides ir a Jerusalén lugar de tu condenación y muerte. Ibas consciente y libremente. Y en ese juicio decides ser condenado, aunque seas inocente.
No eras ingenuo, eras amorosamente inocente.
Por eso eres el “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Título con el que fuiste
presentado por Juan el Bautista. ¡Qué honda definición!
El cordero en el Antiguo Testamento era el
animal preferido para ofrecer los sacrificios a Dios en la mesa del altar sea
en templo, sea en el monte. Sacrificios para adorar a Dios, sacrificios que significaban
también pedir perdón por los pecados. Cordero que también se comía en la fiesta
de la Pascua, derramando esa sangre en los dinteles de las puertas. Corderos,
que son hijos de ovejas.
Y Jesús es el Hijo del Padre. Es el cordero de Dios ofrecido en el
altar de la Cruz por mis pecados y los tuyos, por mi salvación y la tuya.
Cordero Manso e inocente, que te ofreces tu vida libre, inocente y conscientemente para salvarnos y rescatarnos de la
esclavitud, del dolor sin sentido, de la desesperanza y la oscuridad. De este pecado
que deshumaniza y mata.
Cordero Manso e inocente que tienes debilidad
por nuestra felicidad y que eres frágil ante la espera de nuestra libertad.
Amor que no obliga, que solo puede ofrecerse como rescate en la misma Cruz.
Debilidad por mi salvación que no te hace dudar en sufrir lo que sea por amor.
Cordero manso que derramas tu sangre para
regar de amor eterno nuestras vidas. Que riegas con ese amor nuestro espíritu, para poder
crecer como árboles que transmitan vida.
Cordero manso, muy consciente e inocente, que
solo buscas el cielo para cada uno de nosotros. Que vas sereno y decidido al
matadero para elevar al cielo el fuego de tu vida a cambio de la nuestra.
Cordero manso y humilde que con tu ejemplo
nos enseñas a hacer lo mismo por los demás. A dar la vida por amor. Que nos enseñas a hacer de cada ocasión de nuestra vida una ofrenda agradable al
Padre para la salvación de todo el mundo.
Cordero manso, que a diferencia de Abraham y
su hijo, permitiste sí ser herido, sufrir y morir para unirte a nuestro dolor y
rescatarnos para siempre.
Cordero manso y bueno, que caminas con nosotros, que
te haces dócil, sencillo, sediento y hambriento de nuestro amor.
Cordero manso que te asombras con nuestros
logros, nuestras buenas decisiones y nuestras alegrías.
Cordero manso que nos das de tu lana para
abrigarnos cuando el corazón está frío y descompuesto.
Ayúdame a ser toda yo una ofrenda agradable al Padre,
ayúdame a darme por amor a los demás, ayúdame a abrazar la Cruz como Tú.
Ayúdame a ser un cordero manso guiado por el Buen Pastor para dar mi vida unida a la tuya.
Gracias Cordero de vida por darla al mundo y
salvarnos para siempre.
Amén
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Te comparto una canción que está en inglés (con subtítulos). Si no sabes inglés ojalá alguien te ayude porque tiene una letra muy linda, ojala puedas verla hasta el final.
Bellisima Jesus confio en Ti
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