Pensar en un rey de los de épocas antiguas nos puede remitir a respeto y admiración por su ejemplaridad o la conciencia a serlo. Hoy, hasta puede sonar a cuentos infantiles o tener una connotación absurda. Sin embargo, sé de Alguien que nunca deja de ser un buen y verdadero Rey, porque nunca dejará de ser la mejor referencia de Amor y entrega incondicional. Este Rey que siendo Dios y siendo todopoderoso, se hizo tan débil y pequeño para quedarse muy cerca a tu corazón y al mío. Jesús se nos presenta en este último domingo del año litúrgico de la Iglesia como Un Rey que nos ofrece la mejor invitación: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo” Mt 25,34 Rey justo, que nos regala un camino y la única medida que nos hará felices. La mejor bendición cuando elegimos la mejor vida: el amor. Amor hecho servicio y entrega en obras de misericordia. Pero hoy te invito a ir un poquito más allá de un c...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...