Me encanta ver cómo Jesús es tan buen maestro. La parábola que nos cuenta este domingo la describe de tal manera que no queremos ser como el protagonista y sí queremos ser como la otra protagonista. Entonces es algo así como una motivación e invitación para ser el antónimo de uno y el sinónimo de la otra: -Este es un juez que no le teme a Dios: que no confía en su poder, que no se entiende humano frágil y necesitado, autosuficiente, soberbio y sin entender la necesidad de recurrir al poder y fuerza de Dios para su misión. Y el antónimo es Jesús, quien no solo le teme a Dios, sino que no se entiende sin el Padre. Que sabe orar y clamar al Padre desde la madrugada, un Juez que le da gracias por todo y que sabe buscarlo y llamarlo hasta en el suplicio de la Cruz. Un Juez que entiende a la voluntad del Padre como su propio alimento. Un hermano que pide ayuda a sus amigos y a todos nosotros para hacer y vivir la justicia aquí en la tierra. ___ -Un juez a quien no le importan los...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...