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Tres misterios que se unen hoy...

 


Nos ha tocado este fin de semana la ocasión de unir tres misterios fundamentales para nuestra vida y nuestra felicidad: el día de Todos los Santos, el día de los Difuntos y el domingo (día de la Resurrección de Jesús). Les comparto por eso esta sencilla oración que escribí para unirnos como Iglesia y reconocer cómo, tanto el duelo ante la pérdida de un ser querido, el llamado a ser felices (santos) aquí en la tierra y luego en el cielo y también el amor de Cristo Resucitado que nos da todas las gracias para vivir felices, se unen y son como notas que nos acompañan y enriquecen a lo largo de nuestra historia. Espero que les pueda ayudar.

Toparnos con la muerte,

tocar esa fibra misteriosamente cierta,
esa realidad que moviliza tantas cosas
aquí dentro y aquí hondo.
La que nos hace derramar lágrimas escondidas
o las que, por impotencia, se hacen descontroladas.
La que nos lleva a preguntas y reclamos
o la que tienta a cerrar los ojos y oídos
para buscar retroceder el tiempo como si nada hubiera pasado.


Misterio de la muerte haciéndonos sentir
que se ha arrancado la mitad del alma y del mismo corazón,
porque cuando el que tanto amamos emprendió el viaje,
nos sentimos como niños desamparados
y la memoria del amor se hace más nítida y viva.

Misterio del tránsito 
desde este suelo hacia el viaje eterno.
Donde el ser amado va contento
y nuestro pecho queda herido.
Dolor inexplicable, sin música y sin confite.
Dolor de amor que va de la mano con la gratitud.
Dolor con preguntas y con una conciencia despertada,
valorando más y mejor
todo lo que nos dejó y nos ha enseñado.

Misterio de la muerte unido al de la misma vida,
porque se va despertando una certeza inminente
de que también un día todos y cada uno de nosotros
emprenderemos ese vuelo.

Misterio de la muerte y de la vida
que es momento para hacernos preguntas,
esas honestas, esas auténticas
sobre cómo va nuestro camino,
sobre qué es lo innegociable

y qué es aquello que más amamos

y más buscamos constantemente.

Misterio que nos lleva a viajar hacia dentro
para acrisolar el corazón y la mirada,
para revisar mejor la ruta del camino emprendido,
para tomar conciencia y tomar el pulso
sobre la riqueza verdadera y el sentido de la vida.

Hoy, día de Todos los Santos, y mañana, día de los Difuntos,
y domingo, día de la Resurrección de Cristo,
es una ocasión muy buena para unir estos misterios
y acoger con gratitud lo que nos recuerdas, amado Jesús:

Que la vida en esta tierra es hermosa y bendita,
que la vida aquí sirve para ser verdaderamente felices,
que la vida en esta tierra, acogiendo y viviendo tu Amor indescriptible,
nos prepara para el viaje inminente,
el que todos unos días emprenderemos.
Pero que contigo, resucitado,
contigo, más fuerte que la muerte,
no habrá dolor, prueba, hambre o persecución
que, cogidos de tu mano serán solo una ocasión

de estar más unidos a ti,
de estar más unidos a los nuestros, vivos o difuntos,
serán siempre ocasión para hacer de todo misterio de la vida
el inicio de la escalera al cielo que nos tienes prometido.

AMEN

_________

Esta es muy linda sobre el duelo y el amor a los seres queridos:




Y esta muy linda para niños y grandes:




Comentarios

  1. Me ha gustado mucha la reflexión, la revisión de los misterios y las canciones. Gracias

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