Qué importante es el regalo de la memoria. Y tener el buen hábito de saber recordar especialmente lo bueno e importante, es algo que definitivamente nos ayuda a ser mejores personas. Hoy, meditando en esta hermosa cita que dice “María por su parte meditaba todas estas cosas y las guardaba en su corazón”, me llevó a meditar en el bello ejemplo que nos da. Nuestra madre pudo quedarse fijada en las grandes dificultades, humillaciones y peligros. Pero en esta bella historia del encuentro con los pastores, se muestra claramente su verdadera belleza y sabiduría, porque supo conservar y guardar ante todo, cada una de las perlas preciosas que Dios le regaló en el camino, para tenerlas grabadas en el hermoso cofre de su corazón. Un cofre especial, que no tenía espacio para lo negativo y difícil. Es por eso Madre, que hoy en tu día, como Madre de Dios, quise escribirte y agradecerte por este maravilloso ejemplo de mantener una memoria viva que te permita vivir en fidelidad y verdadera paz....
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...