Si retrocediera el tiempo…… ¿Qué es lo que dejaría de
vivir?
Creo que todos en algún momento
de nuestra vida podríamos hacernos esta pregunta tan humana y comprensible. Pregunta
que puede hacerse más cercana cuando estamos pasando un momento difícil, una
prueba dolorosa o no sabemos cómo hemos llegado a este momento.
Y sin tener que buscar culpables,
creo que cualquier corazón herido o probado diría con sinceridad que no quiere
sufrir o atravesar aquella situación.
Pero tal vez a medida que pasan
los años vaya de la mano con una verdad: La vida es así y algo nos puede dejar
de enseñanza…
Hoy al rezar el Evangelio de
este domingo, lleno de tantas verdades, de frases exigentes y muestras de amor
de Cristo, me llevó a quedarme con esto que nos dijo:
“En verdad os digo, que si el
grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; si muere, produce
mucho fruto”. (Jn 12,24)
Pero
para variar me vino la pregunta curiosa de cómo es la muerte de un grano para
que nazca luego la planta de trigo. Y me gustó leer una explicación simple pero
que es verdad: “Cualquier semilla tiene que "morir" para producir una
planta. Se siembra en la tierra, se corrompe; no se ve; parece que se acaba. Pero
hay una maravillosa vida nueva que brota de la semilla muerta. La semilla brota
y crece sin que se sepa. Primero hierba, luego espiga, después grano lleno en
la espiga”.
Me
llevó primero a asombrarme una vez más de lo genial que es Jesús para explicar
algo tan importante. Y el asombro fue claro porque fui viendo cómo esto que le
ocurre a un grano, le ocurre también a un ser humano en las diversas etapas de la
vida.
·
Caer
en tierra,
como cuando aterrizamos en la vida, cuando caemos a la realidad de la vida y
vemos las cosas como son en verdad y no como quisiéramos verla.
·
Dejarse
empapar, por
el agua como también por las verdades que Dios nos va mostrando, por esas
verdades que cuestan aceptar y son ciertas. O dejarse empapar por el amor de
Dios y de los nuestros que nos arruga el corazón como se arrugan las semillas
para dejar que venga aquello que toca y que es necesario…
·
Morir: Porque sucede lo que toca. Sucede aquello tan exigente y tan
difícil, pero que nos llevó a morir a esos hábitos negativos, a esas malas
relaciones, a esos pensamientos que cuestan arrancar. Sucede esa experiencia de
Cruz y prueba sin buscarlas o por esa decisión de amor a los nuestros. Tantas experiencias que
son como un morir.
·
Descascararse: esa semilla que al morir y
descomponerse saca de encima las cáscaras que le recubrían. Como ha sucedido
más de una vez en nuestra vida que las cáscaras, las máscaras, las mentiras,
evasiones o autoengaños cayeron y dejaron de existir.
·
Nacer
una nueva planta:
sólo entonces, cuando cayeron los engaños y se descompuso todo lo falso y
oscuro aunque haya dolido, es que puede empezar a brotar vida. Y brotar vida de
la forma y desde el camino que menos se nos ha ocurrido.
Y es entonces, luego de las
pataletas y luchas de la vida. Y luego de un tiempo… podemos ver cómo la mano
de Dios no dejó de estar a nuestro lado. Entonces vemos que ha brotado vida,
que hemos madurado, que hemos amado más y que ahora somos más fuertes, más
comprensivos, más misericordiosos, más serenos. Porque el grano murió y la verdadera
vida ha brotado.
Abramos el cofre del corazón
esta última semana de cuaresma, para evocar esos momentos de prueba y de Cruz
en los que luego de tormentas y llantos brotó vida y brotó un fruto de amor que
no pensábamos encontrar. Ese premio que no tiene categoría, sólo sabemos que es un misterio de amor...
Espero
que esta oración que escribí pueda ayudarte:
Pueden parecer horas eternas
los minutos
de dolor
los segundos
de prueba
o ese tiempo
que dura ver sufrir a quien tanto amo.
Puede
parecer en ese momento
Injusto,
incomprensible e insoportable
lo que
toca sentir y vivir
sin haberlo
buscado.
Puede
parecer demasiado,
cuando
lo controlado o logrado
se empieza
a desmoronar
se va
derrumbando más y más.
Puede
parecer indeseable
esa cruz
ese duelo
esa herida
que no
sé cómo se llama
y no
sé cómo se entiende.
Pero llega
un momento de gracia,
en el
que el misterio de tu vida
dentro
de la mía.
me llevó
a ver todo ésto
con la
medida de tus ojos y tomada de tu mano.
Llega
un momento de gracia
que permitió
que el corazón roto
y esa
experiencia dura
se transforme
poco a poco
en un
árbol de flores,
uno con
frutos dulces
de los
que ahora me alimento
de los
que ahora comparto.
Porque
luego de morir, nací nuevamente
luego de
llorar desconsoladamente, recibí el consuelo más grande
luego
de desmayarme, desperté con fuerzas,
desperté
con miles de ideas en medio de las risas
para mejorar
mi jardín
y cultivar
mejor mi huerto, este que me has regalado.
Árbol que
me recuerda,
Que la
anhelada paciencia y la dulce espera
sí son
posibles
hasta en
los momentos más oscuros
hasta
en los más áridos del año.
Árbol
que me recuerda,
que la
promesa que me haces
no es de
labios y corazones humanos,
sino de
un Dios encarnado
y de
una Palabra Eterna.
De
Aquel que vino a mi vida
para crecer
conmigo,
haciéndose
Pan de trigo
de este
grano que murió y resucitó primero
para darme
esta vida eterna
en
esta Cena Eterna.
AMÉN
Jn 12, 20-33
Morir para vivir, gracias Magali Bellisimo
ResponderEliminarMorir para vivir , gracias Magali.
ResponderEliminarGracias Magaly, 🙏🙏🙏🙏
ResponderEliminarNada nos falta si dejamos que "Dios" habite en nuestro ❤️. Gracias Magali 🙏🏻
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