Tuve estas semanas una experiencia muy fuerte de ver el dolor de una familia ante el accidente de su hijo. Una experiencia en la que tocaba ponernos en manos de Dios con confianza y esperanza. Pero experiencia en la que como familia de nuestro colegio, se tornó en una experiencia honda de fe, de oración con insistencia y de vivir la esperanza de los niños. Ver a los más pequeños de inicial, a todos los estudiantes, los profesores y padres de familia rezando con mucha fe por su pronta recuperación. Y ver cómo poco a poco, este estudiante ha ido recuperándose. Experiencia en la brota dar gracias a Dios de todo corazón por escuchar nuestra oración, en la que también queríamos confiar en sus planes y momentos. Experiencia espiritual que ha quedado grabada en mi corazón y en la de nuestra escuela. Y justo rezando el Evangelio de este domingo me encuentro con dos bellísimos pasajes que narran el poder de Dios, la fuerza de ese pedir con insistencia y confianza. Dos pasajes que n...
Todos tenemos experiencias cotidianas que nos llenan de asombro y nos llevan a encontrarnos con la presencia de Dios en nuestra vida. Quiero compartirles mis propias experiencias sencillas y reales, que puedan animarles a descubrir las que están a su alrededor...