Qué especial y qué regalo de Dios es el compartir el camino de la vida con nuestros hermanos. Hay con ellos una relación que no se vive con los demás. Pueda que haya diferencia de edad, que seamos muy distintos unos de otros, pero a la vez hay un estilo o un sello que nos caracteriza y que los demás pueden percibir. Un hermano es capaz de comprender de manera honda, fina, misteriosa y simple lo que estamos viviendo. Es un amigo que ocupa un lugar particular en el corazón...
Seguramente hemos
vivido con ellos varias peleas, impaciencias y enojos. Pero
con ellos es como si no tuvieramos problema de decir las cosas clara y auténticamente.
Con ellos no hemos de estar bien cambiados y arreglados al encontrarnos en las
mañanas o en los días difíciles, porque nos han visto crecer con pijama, con pataletas
o con ideas ilógicas sabiendo trascender y saber que pronto se nos pasará de alguna manera…
Compartimos con ellos a mamá y papá. Y entienden muy bien lo que sentimos por ellos porque saben cómo nos aman y nos han educado. Hemos compartido esos momentos difíciles y felices en nuestra historia familiar. Y cómo no, vivimos con ellos esas complicidades, esos códigos, chistes, esas aventuras y retos que caminamos juntos para mejorar, para alentar y enriquecer a los nuestros. Con ellos sabemos valorar esas tradiciones de familia, ellos entienden por qué nos gusta tanto ese plato de comida, esa forma de hablar o de vestir. Ellos comprenden muy bien por qué esa situación de vida nos causa particular tristeza o nos entusiasma desbordadamente. Y si los hemos visto sufrir o partir, hay un desgarro en el corazón que solo otro hermano puede comprender bien; tal vez porque son además unos muy buenos amigos…
Y
creo que si evocamos aquellos momentos en que más unidos y más
hermanos nos hemos sentido, son en los que hemos buscado juntos vivir
el bien o alentándonos a tomar las mejores decisiones. Más unidos, cuando vimos cómo uno se sacrifica y ama, cuando nos
hemos edificado y motivado a seguir adelante con el ejemplo del otro. Unidos
cuando tuvieron el valor de decirnos cosas claras y firmes para levantarnos y seguir adelante, o cuando tienen la precisión de animarnos diciendo lo bueno que vamos logrando cuando a veces nosotros mismos no lo sabemos .
Creo que algo de ésto es lo que Jesús nos dice hoy domingo con una frase del Evangelio que más de una vez ha generado confusión al pensar que no quería recibir a su familia. O porque habla de sus hermanos cuando sabemos que no tuvo uno en su familia nuclear. Y hoy solo rescato esta frase que me dejó resonando:
«El que haga la voluntad de Dios, ese es mi hermano
y mi hermana y mi madre». Mc 3, 35
No
quiso decir que María y sus primos no eran parientes suyos, habló más bien de algo mejor y de aquello
que María su madre ya vivía y buscaba. Habló de algo que todos nosotros que somos
hermanos de Jesús por ser hijos de Dios, hemos de vivir también: hacer la
voluntad de Dios
Los
hermanos en Cristo, y también los que son de carne y sangre, serán mejores
hermanos nuestros cuando estemos unidos para vivir amando y haciendo el bien: al HACER LA
VOLUNTAD DE DIOS, que es siempre hacer el bien y lo mejor.
Que
podamos buscar ser mejores hermanos unos de otros al buscar obedecer a Aquel
que sabe mejor que nadie qué es lo mejor para nosotros, qué es lo que más nos
conviene y que nos muestra cuál es el camino, la verdad y la vida.
Y
hoy demos gracias por no tener solo este bendito regalo del cielo que son
nuestros hermanos de familia, sino por tener hermanos en Cristo y porque Jesús nos hizo hermanos suyos porque somos hijos del
Padre.
Hermano
Jesús, hoy te doy gracias por tener el regalo de ser tu hermana. Y con esa
gratitud y amor de hermana, te pido por los de mi familia, aquellos que tú sabes
muy bien que amo, agradezco y admiro tanto; aquellos que con su amor incondicional
y paciencia he han ayudado a amar la vida y a ser cada vez mejor persona. Amén.
PD:
Ojalá en esta semana puedas animarte a tener un encuentro con tus hermanos; una
llamada o una visita para poder expresarles
cuánto los quieres.
https://www.youtube.com/watch?v=0wD3LcNUjKE
Querida Magali, cuan sabias palabras escritas. Muchas gracias por los consejos.
ResponderEliminarGracias Magali
ResponderEliminar