Ir al contenido principal

Hacer nuevas todas las cosas…

 


Me ha tocado en estos días mirar fotos de mi familia y encontrarme con unas mías de pequeña. Al verlas me dio alegría y me conmovió el confirmar que no soy igual y soy la misma a la vez… Guardo la mirada, guardo mi ser allí en mi expresión y sonrisa, y a la vez han pasado más de 50 años con tanto vivido y recorrido que hace que Magali también pueda ser distinta, con otras características, otras miradas aprendidas, heridas sufridas, gozos e historias bendecidas. Pero soy la misma...

Al rezar las lecturas de este domingo, me evocó esto que viví, porque el Evangelio y la 2da lectura me remitieron a dos experiencias espirituales que se alimentan una a la otra:

En el Evangelio Jesús nos deja como un testamento espiritual que nos dice:

“Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros; como yo os he amado, amaos también unos a otros”. Jn. 13,34

Y en la 2da lectura también nos dice:

«Mira, hago nuevas todas las cosas». Ap. 21,5

Me encantó y caló en el corazón relacionar estas dos grandes verdades. Ese amor que nos entrega, ese que nos lleva a amar a los demás como Él nos ha amado. Pero un amor de Cristo  volcado a los demás, que nos lleva a hacer nuevas todas las cosas…

Y es que cuántas cosas podemos evocar y comprender en nuestra vida de manera plena cuando ponemos al amor verdadero, el que tiene como fuente al origen del AMOR en el centro de todo, en la razón de ser de nuestra vida y acción, en la razón de ser de nuestra misión y de todas las motivaciones que tenemos…

Hoy te animo a entrar en tu alma, en tu corazón e identificar si es que tu vida es leída desde esta clave: recibir el amor infinito de Dios para que con un corazón lleno de ese amor nos entreguemos a los demás. Porque estoy convencida que sólo así todo será nuevo, todo podrá ser vivido y gozado a plenitud. Sólo desde su amor nuestra foto de niños guardará el frescor y ternura de siempre para madurar y expresar las grandezas y maravillas que a lo largo de los años ha sembrado con amor en nuestra historia.

Sólo con su amor se harán nuevas todas las cosas, se cumplirán esos sueños de manera renovada y engrandecida. Sólo desde su amor el cielo que anhelamos podrá empezar aquí en la tierra, cuando amamos a los demás como Él nos ha amado…


Y bueno les comparto una oración - diálogo que le escribí. Espero puedan identificarse y hablarle con el corazón abierto para recibir su amor que está siempre a manos llenas…

Tu amor lo cambia todo.

Es como que permite que las lágrimas, lo acabado, lo antiguo, lo que está estancado, lo rutinizado, lo incomprensible, lo que ya no da para más, lo que me sobrepasa, lo que apaga, lo que destruye poco a poco, lo que desanima, lo que escandaliza, lo que no vale la pena, lo que asusta, lo que intranquiliza, lo que  me saca de mi verdadera identidad, lo que me aliena y distrae, lo que me empobrece, lo que rutiniza, lo que me lleva a la mediocridad, lo que roba mi paz y esperanza; pueda ser RENOVADO, ACTUALIZADO, LAVADO, SALVADO, ENGRANDECIDO, TRANSFORMADO, CURADO, MEJORADO, ALIVIADO para ser una persona NUEVA.

Porque solo Tú eres capaz de hacer nuevas todas las cosas…

Sólo Tú eres capaz de lograr que la misma, la que soy desde pequeña, la que fue creciendo y buscando tanto, la que guarda la esencia de mí misma, la de siempre, pueda experimentarse tan amada y renovada de tal manera que siga cantando con nuevas notas aprendidas, siga pintando con los colores de siempre pero más vivos y nuevos matices aprendidos. 

Sólo Tú comprendes quién y como soy, admirándote y trascendiendo todo de mi…

Sólo tú haces el milagro de ser la misma, pero a la vez NUEVA, FELIZ, TRANSFORMADA para caminar con más libertad, con una nueva fortaleza, con diversas formas de alegría, con muchísimas formas de expresar la gratitud y el sueño por la eternidad.

Es un misterio, es un encuentro divino entre mi ser herido, débil pero enamorado por ti que eres el único capaz de poder HACER NUEVAS TODAS LAS COSAS. 

Sólo contigo lo más roto, lo más hundido, lo más debilitado que hay en mi puede ser salvado con tu Sangre redentora, con tu Resurrección divina, con ese AMOR constante, fuerte, firme que puede dejarme la mirada puesta en el cielo y a la vez pisando la tierra que disfruto para seguir caminando y bailando.

Solo contigo nada ni nadie me paraliza porque de tu mano hacemos cada minuto, cada día y cada experiencia nueva, renovada y agradecida con la esperanza de ver juntos ese horizonte prometido que me has regalado…

AMÉN



Comentarios

  1. Magali gracias x esta profunda reflexión, gracias x sentir que siempre puede haber una renovación, x ser nueva, a pesar de todo.

    ResponderEliminar
  2. Magali te felicito por tu blog. La oración me encantó

    ResponderEliminar
  3. Muy especial reflexión Magali. Nos toca a todos de manera profunda. Somos los mismos que cuando niños pero ya grandes. Pero en renovarse está la maravilla de la vida. Gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario